El pueblo Mirasol y toda La Matanza aún están a la expectativa y con una oportunidad de poder estar en la gran final del Nacional para jugar por el primer ascenso a la Primera División del fútbol de nuestro país, lo que sería un hecho histórico para Almirante Brown.
La Fragata está demostrando ser un gran equipo y fue algo que se propuso desde el principio del campeonato hasta el final, pensar que en el 2018 tuvo que jugar un partido decisivo contra Villa San Carlos y el que ganaba (el elenco de Casanova consiguió ese triunfo) se mantenía en la B Metropolitana, mientras que el otro, descendía a la C.
Tras el cambio de dirigencia, donde Maxi Levy, elegido por los socios y socias del Aurinegro, tomó las riendas del club y armó un proyecto con la base de jugadores como el Gurí García, Alonso, refuerzos de categoría como el Mono Martínez, José Luís García, entre otros, y la oportunidad a juveniles destacados como Dattola, se formó un conjunto destinado a pelear por grandes cosas.
Tres años después, el club mantiene su ilusión y sueño de ascender a la Primera División. Si bien, en un momento parecía que ya tenía asegurado su lugar en la final, el desgaste físico al final de la temporada le pasó factura. Sin embargo, la chance está y dependerá de que gane su partido contra Alvarado, en condición de local, y que entre San Martín y Tigre no se saquen diferencias en Tucumán, aunque, también Belgrano deberá impedir que Quilmes lo derrote.
Esto quiere decir que la chance está y es latente, que Los Cirujas y los de Victoria deberían empatar, mientras que el Cervecero no deberá vencer al Pirata Cordobés, siempre y cuando Almirante Brown triunfe contra el conjunto marplatense el próximo lunes a partir de las 19.10.
Por Matías Iglesias.
Foto: Prensa Almirante Brown.
