La Primera Nacional culminó su "etapa regular" y Temperley una vez más no ingreso al Reducido por el segundo ascenso al quedar en la mitad de la Zona A. Para colmo, no clasificó a la Copa Argentina 2022 y no cumplió ningún objetivo. Lo que se le viene al conjunto de Turdera y la situación del plantel.
La segunda categoría del fútbol argentino ha culminado para darle comienzo al Reducido. El equipo que dirige Fernando Ruíz no ingresó a ese selecto grupo que va a luchar por el segundo ascenso a la Liga Profesional de Fútbol. Tampoco logró obtener su pasaje a la Copa Argentina 2022.
El año comenzó con nueva victoria del oficialismo en las elecciones en el club. Entre tantas promesas, una de ellas era armar un equipo con pocos refuerzos y que sea competitivo. Para ello, llegó Ruíz para tomar el mando. Sin embargo, tal como sucedió los torneos anteriores empezaron a caer uno tras otro jugador y de a poco comenzaron a sobrar.
Volvieron a sumarse más de una decena de futbolistas al plantel y nuevamente se relegaban a los juveniles de las inferiores. Tras una corta pretemporada, el equipo debutó en la segunda fecha (la jornada 1 quedó libre) con victoria por 1-0 en Mendoza frente a Deportivo Maipú. El gol anotó Román Broztman, jugador que quedó fuera del primer equipo con el paso del torneo.
De ahí empezó a caer en picada; derrota tras derrota. Un equipo que no se supo en ese momento a lo que jugaba, que no contagió al hincha. Sin identidad. Un DT que no pudo llevar las riendas de sus dirigidos. La Sub-Comisión de Fútbol en el ojo de la tormenta por la elección del entrenador y las incorporaciones. El ambiente del club se fue caldeando cada vez más.
La primera parte fue sumamente irregular, estando siempre en el fondo de la tabla. Un puñado de victorias, varios empates y muchas derrotas. Un once titular que nunca se repitió de un partido a otro. Los refuerzos no aportaron lo suficiente para seguir entre los titulares y comenzaron a ser reemplazados por los chicos de la cantera, que al inicio del torneo habían sido relegados.
La segunda parte fue "algo más benevolente". La Copa Argentina le dio un aire extra al Cuerpo Técnico al llegar hasta los cuartos de final. Pero el torneo continuaba siendo flojo. Sobre el final de la participación en el campeonato, unas victorias lo dejaron en la mitad de la tabla de la Zona A. Pero viendo el último once titular, dista mucho de aquel que jugó en Mendoza en la fecha 2.
Con esto, deja varios interrogantes al final de la competencia: ¿De qué sirve traer tantos jugadores si los jóvenes fueron quienes se pusieron la mochila? ¿Para qué gastar tanto dinero en contratos en futbolistas que luego vivieron en el banco de suplentes? ¿Qué análisis de rendimiento hace la Sub-Comisión de Fútbol a la hora de traer los refuerzos?
Se cometieron los mismos errores de siempre a la hora de tomar decisiones, y otra vez, se tira otra campaña a la basura. Equipo sin un orden de juego. Previsible. Muchas malas elecciones a la hora de los cotejos. A favor, es que no hubo descensos, porque sino más de una vez hubiera coqueteado con la Primera B Metropolitana.
Para el próximo año, el plantel volverá a sufrir una gran cantidad de bajas. Incluso hay que ver si Fernando Ruíz sigue en el puesto. Aunque, sin un proyecto serio, una Sub-Comisión de Fútbol y una Comisión Directiva que tomen las decisiones correctas, será difícil y poco probable que Temperley vuelva a la Liga Profesional de Fútbol.
Por Matías Damián Ocampo / @matias_ocampo
Foto: @TemperleyOK