Una crisis Celeste


El inicio del torneo de la Primera Nacional es algo complicado para Temperley, que continúa bajando posiciones en la clasificación. Un riesgo que le trae dificultades a la institución de Turdera, que está cada vez más cerca de los puestos de descenso.

Van diez jornadas del campeonato de la segunda categoría del fútbol argentino con Belgrano a la cabeza de la tabla de posiciones. Pero el conjunto de Turdera se encuentra cada vez más lejos del equipo córdobes, siendo una amplia diferencia bien marcada entre ambos. Los oriundos del Sur del conurbano bonaerense, tan solo ganaron dos partidos, empataron otros dos y perdieron seis. 

En los primeros cinco, Fernando Ruíz estuvo al frente de un plantel que no contagió nunca, que jamás tuvo una identidad. Apelando siempre a los mismos jugadores, realizando modificaciones que no tenían cabeza ni sentido. Tras la derrota sobre la hora con Guillermo Brown y la reprobación total de las tribunas en el Alfredo Beranger, Ruíz dejó el puesto.

A la salida del DT, Leonardo Di Lorenzo también dio un paso al costado. Tiki Tiki siempre fue criticado y responsabilizado por la llegada del entrenador saliente y el arribo de varias de las incorporaciones y los refuerzos. Además, de la poca participación cuando estuvo en el cargo como Director Deportivo, otra de las cosas de las que fue seriamente cuestionado.

En las últimas jornadas, Cristian Quiñonez y Gastón Aguirre se hicieron cargo del plantel profesional al inicio de manera interina y finalmente formalizados por la Comisión Directiva. Ambos tuvieron gran apoyo por parte de los socios y fanáticos, al ser ídolos del club. Sin embargo, el equipo sigue sin funcionar. Pareciera que hay jugadores que no tienen compromiso con la dupla de entrenadores. 

Esto es Temperley actualmente. Un plantel armado por Fernando Ruíz en su momento. Avalado por Di Lorenzo y la Subcomisión de Fútbol. Futbolistas que llegan desde mercados casi o totalmente desconocidos. Además, otros que llegan en condición de libre, sin club o que fueron suplentes de los equipos de los cuales provienen, teniendo poco rodaje.

Ante cada inicio de torneo, desde el presidente de la institución para abajo, siempre se habla de formar un equipo competitivo, para buscar al menos ingresar a la zona del reducido pero la realidad termina siendo distinta al final de los torneos. Incluso, como en el campeonato anterior, los jugadores de la cantera del club se están poniendo toda la situación al hombro.

Queda mucho torneo por delante, pero este inicio puede afectar sobre el final del mismo. Además, aparece el fantasma del descenso está cada vez más latente que nunca. Clave en el corto plazo empiece a sumar muchos puntos para revertir el momento deportivo y, al menos continúe por una temporada más en la Primera Nacional.

Por Matías Damián Ocampo / @matias_ocampo
Foto: Prensa Temperley.
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Matías Damian Ocampo