De casi a pelear el descenso a soñar en grande: Un año cambiante para el Torito



Se terminó el 2023 para Nueva Chicago, tras las elecciones presidenciales, hacemos foco en el año futbolístico del conjunto de Mataderos que dejó varios sabores encontrados. Sin dudas el regreso de Andrés Montenegro, fue clave para inclinar la balanza positiva del club. 

Luego de cuatro años consecutivos peleando el descenso, Nueva Chicago comenzó el 2023 con una sola misión: no volver a terminar entre los últimos puestos de tabla. Si miramos como finalizó el torneo, se puede decir que el principal objetivo se cumplió ya que el conjunto de Mataderos terminó lejos de la zona baja y hasta incluso en algunos momentos del año se animó a soñar con pelear entre los primeros puestos de la Zona A.

Con un bajo presupuesto la base de este equipo se armó con jugadores de poco renombre, pero con un sentido de pertenencia que mostraron desde la primera fecha cuando les tocó debutar (a la mayoría), ni más ni menos, que ante All Boys en Floresta, una cancha que se le venía haciendo prácticamente imposible desde 2016. Con una igualdad, comenzó la era de Tomás Arrotea, un DT poco conocido en la divisional, que también llegó como una apuesta de la dirigencia. El joven entrenador apenas estuvo 15 encuentros, trató de ponerle su impronta al equipo, pero la irregularidad del equipo llevó a que este fuera destituido de su cargo: 4 triunfos, 6 empates, 5 derrotas fueron los números del ex Real Pilar que fue reemplazado tras perder el clásico ante Deportivo Morón.

Después de perder un duelo con mucha rivalidad, el Torito se quedó sin técnico y allí apareció un viejo conocido de la casa al rescate: Andrés Lobo Montenegro (campeón en 2014 como jugador), que llegó para recuperar la confianza de un equipo que se empezaba a preocupar por el tan temido descenso. El comienzo de esta nueva era no pudo ser mejor, triunfazo arrollador por 3-0 ante Almirante Brown, y una seguidilla de 8 encuentros sin conocer la derrota (5 victorias y 3 igualdades), con esas 18 unidades el equipo comenzó a escalar posiciones y se fue metiendo de a poco en el lote de los clasificados al reducido en la lucha ahora por el ascenso a Primera. 

Sin embargo la última parte del torneo fue bastante irregular del equipo. Desde la fecha 30 a la 36 no pudo siquiera ganar un partido, apenas sumó 2 de 18 posibles, esto lo fue empezando a bajar en la tabla a tal punto que en la derrota con Almirante, a dos jornadas del final, lo terminó dejando completamente afuera de todo. En sus últimas dos presentaciones obtuvo 6/6 ya que venció a Defensores de Belgrano y Estudiantes de Río Cuarto terminando el año a solo una unidad de ingresar al bendito reducido. En 21 partidos, el equipo de Montenegro ganó 9, perdió 5 y empató 7. 

Entre sus principales figuras, más allá de la mano del segundo DT que le cambió completamente la cara al equipo, aparecen: Daniel Monllor, arquero y capitán que tuvo un nivel altísimo, siendo el segundo menos goleado de la Zona A y el tercero en toda la categoría recibiendo solo 25 tantos. También se destacaron Juan Fedorco, Tobías Ostchega, Diego Mercado, Esteban Obregón, Franco Cáceres, Ezequiel Naya (los dos últimos muy potenciados por Montenegro) e incluso se puede contar la aparición de Matías Bergara, que sorprendió a todos con apenas 18/19 años a tal punto de que fue citado a la Selección Argentina Sub-20 y ahora es buscado por Racing Club y Talleres. 

Tras 38 fechas, y 36 cotejos disputados (en las dos restantes quedó libre), el conjunto Verdinegro terminó en la 11° posicion habiendo cosechado 52 puntos, mientras que el último que se metió al reducido fue Temperley que llegó a 53. 

Por Cristian Vallejos / @CriisVallejos20
Foto: @NuevaChicago
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Cristian Vallejos