La ilusión se mantiene


A Temperley no le fue sencillo comenzar un torneo nuevo. Plantel renovado, entrenadores que intentan usar su estilo de juego, equipos sin identidad. Un repaso del Gasolero, desde que regresó a la segunda categoría del fútbol argentino hasta hoy, que lo tiene con la esperanza de volver a la máxima división. 

"Vamos a buscar el ascenso a Primera", "tenemos un equipo competitivo para pelear arriba". Desde Gastón Esmerado, pasando por Cristian Aldirico, hasta Walter Perazzo, han repetido esas frases "cliché" al punto de ilusionar y hartar al fanático del Cele. Pero los inicios no fueron los mejores para el conjunto de Turdera. Desde el descenso a la B Nacional en la segunda mitad del 2018, se le hizo muy complicado poder tener un arranque de campeonato prospero. 

La única diferencia que esta vez no se cargó al entrenador. Si bien es distinto, ya que un torneo sumamente atípico, no deja de ser preocupante. Los números conseguidos en esta primera parte dejan mucho que desear. Temperley cosecho seis puntos, siendo el peor comienzo y se toman en cuenta las primeras siete fechas. En la 2018-2019 había acumulado siete puntos, y en la 2019-2020 logró obtener ocho puntos, en el medio llegó el actual DT.

En la campaña actual obtuvo un partido ganado, que fue en la primera fecha frente a Ferro, tres empates y tres derrotas. Convirtió tan solo tres tantos y le marcaron cinco goles. Contrastando con las campañas anteriores, también fue evidente la falta de efectividad en el arco contrario, ya que en los torneos anteriores anoto seis, a pesar del flojo inicio.

También, lo que tuvo el Gasolero fue el cambio constante en la plantilla. No logra mantener a gran parte de los jugadores de una temporada para otra. Cada campeonato debe formar un plantel casi por completo, ya que pierde más de diez jugadores y siempre son los habituales titulares. Contratos a una sola temporada, prestamos es por lo general logran para traer futbolistas. Al ser nuevos, cuesta asentarse en un modelo de juego y poder conocerse.

Lamentablemente, esto no ayuda ni al equipo y a los juveniles que pelean un lugar desde atrás. Al incorporar tantos jugadores, los jóvenes futbolistas no pueden tener un lugar en el primer equipo. Los que lo logran ganarse con suerte pueden sostenerse o juegan muy pocos minutos. Otros pasan pretemporadas enteras y luego no concentran ni un solo partido con el primer equipo.

Es difícil el panorama del conjunto de Turdera. Estos inicios complicados, siempre han perjudicado el resto de la temporada. Tener que remontar desde el fondo para poder llegar a puestos, al menos, del Reducido. Los puntos perdidos en las primeras fechas, pesan sobre el final, algo que paso en el campeonato 2018-2019. Temperley, esta vez, la floja campaña lo dejo en el fondo de la tabla de zona. Ahora tiene 90 minutos para poder tener la fortuna, de al menos, poder seguir compitiendo en este raro torneo de la Primera Nacional.

El Celeste enfrentará a Deportivo Riestra el próximo domingo a las 20:00. El duelo tendrá lugar en el Estadio de Chacarita Juniors en San Martín. ¿El objetivo? Obtener el pase a la siguiente ronda en busca del segundo ascenso. 

Por Matías Damián Ocampo / @matias_ocampo

Foto: @TemperleyOK

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Matías Damian Ocampo