San Telmo sigue haciendo historia: superó a Laferrere por 2-0 y, por un par de horas, fue el único clasificado a octavos de final de la Copa Argentina, instancia a la que accede por primera vez en su historia (también era debut en 16vos de final). En la misma temporada que alcanzó la Primera Nacional, el Candombero sigue escribiendo glorias.
Aunque pareciera simple, no lo era. San Telmo, hoy en la Primera Nacional, se enfrentaba a un rival dos categorías menor, como era Laferrere, militando en Primera C. Con un buen planteo, fiel a una idea y un estilo, los de Pablo Frontini no tuvieron mayores problemas para superar a un equipo plagado de bajas por Covid-19.
El primer tiempo se vio plagado por las escapadas santelmistas por las bandas, comandadas por Gastón Ada, por izquierda, y Lucas Arce y Ricardo Ramírez (las figuras) por derecha. Fue a través del lateral derecho que llegaron las mejores jugadas del primer tiempo, con centro y cabezazo de Javier Velázquez al palo, pase filtrado para un mal control de Lucas Melgarejo, y asistencia para un mal remate del Chaquito Ramírez. San Telmo era más, pero no concretaba y tampoco daba seguridad en defensa: Lafe tuvo dos mano a mano inmejorables que Alan González controló con mucha categoría.
Para la segunda parte, el Candombero plantó bandera. Se apoderó de la pelota, cerró espacios, combinó bandas y pivoteo de Velázquez y terminó de mejorar con los ingresos de Esteban Rueda y Ramiro López, dos habituales titulares, que dieron más juego y claridad a los de Frontini. Fue a través de una jugada colectiva que la pelota llegó a Ramírez en el área, que sacó un zurdazo excelente para el 1-0 parcial en poco más de una hora.
Casi inmediatamente, López dilapidó un mano a mano increíble que hubiera casi sentenciado la historia. Pero el fútbol premia y da revancha, y el ex Arsenal de Sarandí no convirtió, pero habilitó al Chaquito Ramírez para que ponga el segundo de su cuenta personal y de el golpe de KO a Laferrere.
Con el 2-0, San Telmo bajó la intensidad (todos menos Lucas Arce, un corredor incansable que tuvo tres chances claras de gol desde entonces) y se conformó con un resultado más que merecido. Por su parte, Laferrere se quedó con el mal gusto de poder haber conseguido algo más, quedando en el camino la posible hazaña de eliminar a un equipo dos categorías mayor y con la mitad de los titulares tocados por el Covid.
Así, el Villero deberá pensar en repuntar en el campeonato de Primera C, donde marcha octavo y tiene fecha libre; mientras que el Candombero viaja a Mendoza para visitar a Independiente Rivadavia, además espera al ganador de Banfield y Deportivo Madryn, contra quien alcanzó el ascenso, para disputar los octavos de Copa Argentina.