De antemano, se sabía que junio iba a ser un mes de depuración en Nueva Chicago, donde varios futbolistas que no estuvieron a la altura de las expectativas se marcharían del club con más pena que otra cosa. La idea de la dirigencia y el cuerpo técnico siempre fue dejar una base armada casi al 100% con jugadores que hayan surgido de las divisiones inferiores.
En este caso, la página oficial notificó que hay dos nuevos apellidos que se suman al éxodo, aunque su situación es muy distinta. Por un lado, aparece Nahuel Rodríguez, un volante que apenas jugó un puñado de minutos (siempre como suplente), él mismo sabía que Ezequiel Giaccaglia no lo tendría en cuenta y es por eso que abandona el barco antes de la finalización de su contrato.
Diferente es lo que pasó con Alejandro Aranda, que tuvo en su mesa la oferta de renovar su vínculo pero decidió no hacerlo. El nacido en Santiago del Estero debutó por allá en 2016, marcó algunos goles en la era de Alejandro Nanía y luego de un préstamo en Talleres de Remedios de Escalada, volvió y estuvo dos semestres en el club de Mataderos. En el actual torneo, convirtió dos tantos y es el goleador del equipo, eso también habla de la pobre actualidad del "Torito".
Lo mismo que pasó con el "Santia" podría ocurrir con Alejandro Melo y Gonzalo Miceli, ambos están en los planes del DT a futuro pero si no resuelven sus situaciones podrían tomarse medidas drásticas. De hecho, el volante que siempre fue titular desde que asumió el actual cuerpo técnico, se encuentra entrenando aparte del plantel profesional por no haber acordado su continuidad. Habrá que esperar para ver qué ocurre con ellos, pero en Mataderos hay un mensaje claro: "El que no quiera seguir, que se vaya".
Por Cristian Vallejos / @CriisVallejos20
Fotos @NuevaChicago